IMPLANTES CORTOS. ¿EN QUÉ CONSISTEN?

“La escasez de hueso a la hora de reponer piezas dentales, es un problema que complica los tratamientos odontológicos y que pueden afectar el resultado final”, comenta la Dra. Elena Sánchez. Además es una situación muy frecuente a la que los dentistas se enfrentan constantemente.

En la Clínica Médico-Dental Recogidas 19 de la Dra. Elena Sánchez, situado en el centro de Granada, se realiza este tipo de tratamiento con gran éxito desde hace años.

“La edad, traumatismos, enfermedad periodontal, infecciones, etc. son factores que pueden causar una disminución ósea”, apunta el Dr. Javier Sánchez Sánchez.

En algunas ocasiones, esta pérdida de hueso hace imposible la colocación de los habituales implantes dentales, obligando a buscar otras alternativas. Y es en estos casos en los que los implantes cortos adquieren un gran protagonismo.

¿Cuáles son las causas de la pérdida de hueso?

Un característica de los huesos alveolares (el hueso que soporta los dientes), es que puede cursar con una reabsorción progresiva tanto en altura como en grosor. Llegando a reducirse un 20% o más por año.

Algunos factores capaces de desencadenar este deterioro progresivo son:

  • Pérdida o extracción de dientes: cuando hay una pérdida dental, el hueso que sujetaba la pieza inicia su reabsorción al faltarle el estímulo necesario, que es generado por la masticación. Podríamos decir que se atrofia, algo que sucede, en mayor o menor medida, en casi todas las extracciones.
  • Enfermedad Periodontal o Periodontitis: esta enfermedad crónica afecta a los huesos alveolares, haciendo que se reabsorban. Debe ser tratada periódicamente para impedir su progresión y avance.
  • Traumatismos: los traumatismos pueden ocasionar una lesión dental y/o del hueso, ocasionando un proceso de reabsorción ósea en la zona.
  • Enfermedades sistémicas: la osteoporosis y la diabetes por ejemplo, predisponen a la pérdida de hueso.
  • Las dentaduras removibles: estas prótesis generan una presión en el hueso que estimula la reabsorción progresiva del mismo.

Características básicas de los implantes cortos

Sería lógico pensar que cuanto más largo y ancho es un implante, más estabilidad tendrá. Para aquellos pacientes que presentan un hueso escaso, las dos opciones que se presentan son: injertar hueso o colocar implantes cortos. Esta última opción está en alza, y con un buen manejo clínico los resultados son muy buenos. Estos implantes cortos aseguran las mismas prestaciones que unos convencionales, y sobre todo, evita tener que recurrir a una cirugía de regeneración ósea previa.

Ventajas de la colocación de implantes cortos

La principal ventaja es que se trata de un tratamiento de menor riesgo. Eso implica que el postoperatorio es también menos doloroso al evitar una cirugía de regeneración ósea.

Los implantes cortos son espacialmente útiles en la zona posterior de la mandíbula, donde los implantes más largos o la cirugía de aumento óseo suponen un riesgo de complicaciones severas como la lesión del nervio responsable de la sensibilidad del labio.

También son una excelente opción en la parte posterior del maxilar superior cuando el seno maxilar está muy cercano. Con estos implantes cortos se puede llegar a evitar una cirugía de elevación de seno, que consiste en injertar hueso dentro del seno maxilar con el fin de que el implante convencional pueda asentarse debidamente.

En conclusión, la colocación de implantes cortos es una opción terapéutica más cuando la regeneración de hueso no es viable o no presenta todas las posibilidades de éxito que se desean. Así como otra opción en pacientes que no quieren esperar tanto tiempo, o someterse a dos intervenciones quirúrgicas.

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