La consulta con el dentista puede ayudarle a prevenir una enfermedad cardiovascular
La salud buco-dental y la enfermedad cardiovascular están estrechamente relacionadas.
La consulta con tu dentista va más allá de la cavidad oral. Puede jugar un papel importante en la prevención y detección de enfermedades. En las clínicas dentales se podrían detectar con frecuencia pacientes con hipertensión o diabetes no diagnosticadas. Esto podría ayudar a detectar precozmente enfermedades cardiovasculares.
Además, existe una relación muy estrecha entre enfermedad cardiovascular y enfermedad periodontal, que vincula claramente la Odontología con la Cardiología. Está demostrado que las personas con una escasa higiene bucal tienen más riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. La periodontitis es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Cuando el dentista realiza un tratamiento periodontal (curetaje o raspado radicular), está reduciendo a su vez, el riesgo cardiovascular. Los expertos estiman que las personas con enfermedades de encías tiene entre un 25 y un 50% más de posibilidades de padecer problemas cardiovasculares.
Un alto porcentaje de la población que acude al dentista, lo hace para prevenir y tratar problemas de la cavidad oral. Sin embargo, la consulta dental, puede tener un papel crucial en la prevención y detección de enfermedades como las cardiovasculares.
Una boca sana es imprescindible para que el resto de nuestro cuerpo también lo esté, y viceversa. A su vez, muchas enfermedades sistémicas influyen negativamente en la salud bucal.
La enfermedad periodontal por su alta prevalencia, goza de una gran atención de la comunidad científica por ser un factor de riesgo modificable en la prevención de problemas cardiovasculares.
La presencia de otras afecciones, como la diabetes, podrían afectar también a nivel cardiovascular.
Reducir las bacterias y eliminar el sarro mediante una limpieza bucal y/o curetajes o raspados radiculares son una parte esencial, además de para una salud bucal, para mantener una salud sistémica y prevenir trastornos cardiovasculares.
Por todo ello, es esencial acudir periódicamente al dentista para mantener o restablecer una correcta salud buco-dental.
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